Es indiscutible que Estados Unidos cada vez atrae a mayor número de visitantes, y ello es debido a que cuenta con lugares que visitar y recorridos tan sumamente recomendables como la popular Carretera 61, también conocida por muchos como la Ruta del Blues.
La Carretera 61 recorre unos 2.300, por lo que se trata de un trayecto ideal para realizar en coche y conocer con mayor profundidad los Estados Unidos de América. No cabe duda alguna que los amantes de la música han de realizar este recorrido al menos una vez en la vida, ya que se trata de un interesante e importante recorrido a través de la historia de la música y los derechos civiles.
A través de la Carretera 61 podrás disfrutar de toda clase de visitas y lugares pudiendo encontrar desde paisajes desalados que cautivarán a cualquier persona que los pise hasta preciosos e impactantes campos de algodón. Gracias a esta carretera de EEUU se podrá profundidad mucho más en la historia del país, en su sociedad, en su música y en su cultura.
Aunque para muchos viajeros y turistas, la famosa Ruta 66 no tiene comparación, puede afirmarse que la Carretera 61 es una de las pocas que pueden competir con ella, ya que aunque es algo menos conocida, se trata de un recorrido que no tiene desperdicio, debido a que al mismo circula por lo más profundo de Estados Unidos, por lo que es ideal para poder ver mucho más allá de las típicas ciudades turísticas del país. Recorrer la Carretera 61 es mucho más que hacer un viaje, es regresar al pasado.
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¿Qué esperar de la Ruta 61?
Todos aquellos que se animen a lanzarse a la aventura y se decanten por recorrer la Carretera 61 han de saber todo aquello que pueden esperar a lo largo de este largo recorrido. Esta ruta sigue el curso del río Mississipi y la misma también es conocida por muchos turistas como Great River Road. Pero debe decirse que, gracias al gran ligamen que esta ruto tiene con el blues y el jazz la misma también es nombrada como "The Blues Highway".
Quienes recorran la Ruta 61 pueden esperar un recorrido apacible y agradable en todo momento. La gran mayoría de comercios se localizan en las afueras, cerca de autovías y autopistas, de tal modo que es muy común encontrar tanto incorporaciones como salidas continuamente a lo largo de todo el camino para llegar a gasolineras, tiendas, restaurantes, casinos, y mucho más.
La gran parte del recorrido se realiza por una carretera con dos carriles o incluso más para un mismo sentido, por lo que la conducción es muy cómoda. No suele haber demasiado tráfico, por lo que podrás disfrutar en todo momento de un recorrido tranquilo y sin estrés, donde podrás contemplar sin problemas el entorno que te rodea en todo momento.
El trayecto está repleto de bellos parajes naturales, llanos y fértiles, donde los campos de regadío, los campos, las tierras de cultivo y los terrenos pantanosos son muy comunes. Recuerda que la velocidad máxima que está permitida a lo largo de esta carretera es de 80-104 km. La carretera entera se encunetra perfectamente señalizada, tanto es así que quienes se deciden a recorrer la Carretera 61 no necesitarán GPS en la mayoría de la ruta.
Carretera 61: La cuna del Blues
No cabe duda alguna de que si por algo se conoce la Carretera 61 es por haber dejado un importante legado sobre el nacimiento del Blues. Greenville, a orillas del río Mississippi, en la región del Delta, se presenta como una parada obligatoria que no podrás pasar por alto bajo ningún concepto. Se trata de la ciudad más poblada de la zona, aunque tiene aspecto de pueblo tranquilo y apacible.
Si pones rumbo hasta Walnut Street encontrarás una especie de paseo de la fama con los nombres de los grandes del blues. En esta misma calle se encuentra Blues Bar, un juke-joint donde podrás ver tocar blues en su más pura esencia. Se trata de un local muy animado donde todo el mundo se lanza a bailar. Presume de gozar de un ambiente auténtico, dinámico, animado y amigable. Dentro de este local se podrá disfrutar de toda la hospitalidad sureña que te puedas imaginar.
Tampoco se debe olvidar mencionar Holly Ridge, un pueblo que pasaría completamente desapercibido si no fuera por que en el mismo reposan los restos de Charley Patton, el fundador del Blues del Delta. Aunque no es sencillo llegar hasta su tumba, ya que todas las lapidas están diseminadas por el campo, si que es cierto que merece la pena acercarse hasta la tumba de esta gran figura del blues.
Otra de las visitas obligatorias para quienes acudan a la Carretera 61 y deseen seguir empapándose de la historia de los grandes del blues es capital histórica del Blues del Delta: Clarksdale. En el lugar se localiza el Hotel Riverside, un antiguo hospital para negros en el cual falleció Bessie Smith en el año 1937, el cual se empleó como alojamiento de bluesmen locales y estrellas que pasaban por la ciudad.
Pero el blues en esta carretera va mucho más allá, por supuesto, ya que a lo largo de toda la ruta podrás encontrar multitud de carteles en los cuales se indican lugares que tienen o han tenido una gran importancia en la historia del blues como iglesias, cementerios, establecimientos, hogares de músicos, y mucho más.
Se necesitaría mucho tiempo para poder visitarlos todos, ya que la gran mayoría de ellos están esparcidos por carreteras secundarias que salen de esta ruta. Aun así, vayas donde vayas, durante tu recorrido podrás encontrarás más de un local o lugar en el cual podrás empaparte de la historia y cultura del blues.
Chicago: fin de trayecto
A pesar de que Chicago es la última parada obligatoria para quienes siguen la Ruta del Blues, debe decirse que son muchas las cosas que podrás hacer en esta gran ciudad norteamericana. Si nos centramos en la música, debe decirse que esta ciudad ofrece una gran diversidad, aunque lógicamente son el blues y el jazz quienes triunfan en el lugar.
La comunidad afroamericana que aterrizó en la ciudad de Chicago fijó sus cimientos en la zona sur de la ciudad. En la zona conocida como Bronzeville es en la cual se ubican todos los clubes y teatros negros, aunque debe decirse que no es aconsejable pasear por las noches por el lugar. Personajes de gran fama y reconocimientos vivieron en el lugar como, por ejemplo, Louis Armstrong, Howlin Wolf o Muddy Waters.
El Green Mill, localizado en zona norte, se caracteriza por ofrecer a sus muchos visitantes un ambiente humeante gracias a los speakeasys típicos de la época, o lo que es lo mismo, aquellos bares clandestinos que seguían sirviendo alcohol durante la Ley Seca. Es más, por si fuera poco, se puede encontrar incluso un altar que recuerda que el famoso mafioso Al Capone fue uno de sus potenciales clientes.
Muy cerca de la Magnificent Mile, en el Near North, se localiza el establecimiento conocido como Jazz Record Mart, la tienda especializada en jazz más grande que podrás encontrar en el mundo. En su interior podrás encontrar desde vinilos polvorientos hasta CDs y DVDs de todas las categorías, pasando por libros, pósteres, e incluso gramolas con las cuales te podrás deleitar escuchando los antiguos 78 rpm.
Tampoco has de olvidar pasear por las avenidas de Chicago, ya que en las mismas no solo lo podrás pasar en grande, sino que además te podrás sentir parte del famoso musical que toma su nombre de la ciudad. No cabe duda alguna que en la Carretera 61, Chicago es una de las paradas más relevantes del recorrido, ya no solo por que se trata del punto y final de la ruta, sino por todo lo que ofrece a sus visitantes.
¿Qué comer en la Carretera 61?
La comida sureña es la gran protagonista de los restaurantes y establecimientos que encontrarás en la Carretera 61, por lo que has de saber que podrás degustar platos verdaderamente suculentos y sabrosos, así como las cocinas creole y cajun, las cuales destacan por ser muy ricas en rebozados, fritos y estofados. Las grandes protagonistas de sus recetas son las especias.
También podrás encontrar multitud de platos de carnes, mariscos y pescados, las cuales generalmente se acompañan con legumbres y verduras. Tampoco faltan los muchos restaurantes o establecimientos dedicados a servir comida rápida de marcas de gran reconocimiento a nivel mundial, lo cual puede sacarte de más de un apuro.
Temperatura en la Ruta 61
Las mejores épocas del año para poder realizar la Ruta 61 es en primavera y en otoño, ya que durante los meses de verano el calor suele ser bastante elevado, lo cual sumado al exceso de humedad, hacen que el trayecto no resulte tan cómodo y agradable, especialmente para todas aquellas personas que más sufren el calor.
El calor en general en primavera y, especialmente en verano, suele ser bastante abrasador, de modo que asegúrate de que en tu alojamiento dispondrás de aire acondicionado o ventiladores que te permitan mermar el calor y disfrutar de tu estancia.